El significado de la Formación Docente Continua como una Política de Estado

Alejandra Paz
Pedagoga, docente universitaria UNLZ; ex Directora de Formación Docente Continua de la DGCyE (Pcia de Bs As)

La Provincia de Buenos Aires fue pionera en el reconocimiento del derecho a la Formación Continua de los docentes, asumiendo la capacitación como una política de Estado. En un intento rápido de hacer historia, en la década del ‘60 se crean los primeros Centros de Capacitación Información e Investigación Educativa (CIIE); instituciones con la responsabilidad fundamental de convertirse en espacios propios para la formación permanente y el desarrollo profesional de maestros y directivos de Educación Primaria.

Desde aquellos primeros años, mucha ha sido “el agua que paso bajo el puente”: los órdenes técnicos de docentes reconocidos distritalmente para el desarrollo de seminarios de formación; la apertura de los CIIE como institución referente para docentes de todos los niveles y modalidades; la resistencia al cierre de sus puertas en la década del ’90;  el esfuerzo sostenido y voluntario de docentes para mantener espacios de formación desfinanciados por el Estado frente a los embates de la mercantilización de la capacitación; el reconocimiento de un espacio de referencia en el nivel superior y su reapertura a partir del 2000; la institucionalización de la formación docente continua como política de Estado entre el 2003 y el 2015; el desfinanciamiento de programas, la entrega de la responsabilidad de la formación a ONG, el desmantelamiento de equipos a partir de la desvinculación de especialistas, la banalización de los contenidos de formación de formadores, a partir del 2016.

Este rápido recorrido nos obliga a preguntarnos entre otras cuestiones:

¿De qué manera el derecho a la formación docente continua se “garantiza” cuando el Estado decide no sólo desfinanciar la capacitación, sino recurrir a ONG o instituciones privadas como “prestadores líberos y liberales” de una oferta que debería ser gratuita?

¿De qué modo se sostiene una propuesta de capacitación docente en condiciones de igualdad para todo el territorio provincial cuando se decide la desvinculación de los equipos de especialistas que fueron responsables de coherentizar la oferta y proponer marcos comunes de actuación para los capacitadores?

¿Cómo se recuperan en las propuestas de capacitación las diversas y mejores trayectorias pedagógicas de los capacitadores y los directores de CIIE -y en ellas las de miles de docentes- si esas voces del sistema no encuentran una escucha a nivel central?

¿En que ámbitos los docentes de nuestra Provincia encontrarán espacios para construir conocimiento en torno a la enseñanza si lo que prima en los espacios de formación es la preocupación por un aplicacionismo neurocientífico, por no decir “seudocientífico”?

Durante los últimos tres años las decisiones del gobierno Provincial vienen mostrando que la formación continua constituye uno más -y aunque debamos lamentarlo, ni siquiera es el más importante- de los derechos vulnerados de nuestros docentes; que garantizar la igualdad en el acceso a espacios de formación permanente que permitan construir conocimiento en torno a la enseñanza, no es ni una preocupación ni un valor para esta época; que los modos en que piensa los contenidos de la formación de formadores desconocen a los capacitadores como profesionales y como trabajadores de la cultura.

Por estos días, la Dirección de Formación Continua de la Provincia, realizó su primer encuentro de capacitación de capacitadores y directores de CIIE del año. Por estos días, las discusiones que propuso en el marco de las neurociencias, se centraron en sugerencias para respirar profundamente y “oxigenar el cerebro”; la importancia de la realización de “recreos cerebrales”; y la recomendación de utilizar ciertas melodías para estimular, tranquilizar o energizar a los niños. Por estos días asistimos a la mayor banalización de los contenidos de la formación de formadores que se hubiera podido imaginar.

Lejos quedaron el reconocimiento de los saberes pedagógicos construidos por los equipos docentes de la Dirección de Formación Continua de larga trayectoria… Lejos, la discusión sobre los problemas de enseñanza y la didáctica de la capacitación. Lejos los encuentros en los que no hacía falta poner la “banda musical de la película Rocky” para estimular a los capacitadores, porque lo que verdaderamente los entusiasmaba era la discusión en torno al conocimiento y la oportunidad de producir dispositivos de capacitación que tengan en el centro al docente y sus prácticas, fruto de un análisis profundo y sin “recreos” de los problemas de enseñanza que enfrentan los maestros y profesores en la Provincia…


Un comentario sobre “El significado de la Formación Docente Continua como una Política de Estado

  1. La capacitación docente según las leyes, constituye una política de Estado: un proyecto político educativo que un Estado planifica para su población a través de los contenidos y dispositivos para capacitar a sus docentes. Pero en este Gobierno de Cambiemos pragmáticamente, y por fuera de lo establecido, es objeto del mercado, para beneficiar a las empresas, ONGs y universidades que lucran, a través de CEOs devenidos en funcionarios, con el debilitado presupuesto educativo. Es decir, se trasladan los fondos públicos a las cajas privadas, en asociados con los CEOs., para que planificación de la educación pública quede en manos de grupos económicos trasnacionales.

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